Próximas reseñas:

Próximas reseñas:
Al otro lado de las llamas, Vanessa Requena.
Las almas de Brandon, César Brandon Ndjocu.

¿Quieres proponerme alguna reseña, o deseas que lea y reseñe tu libro? Escríbeme a minagaji@gmail.com

lunes, 22 de noviembre de 2010

La Cúpula, Stephen King.

El argumento: El pueblo llamado Chester's Mills de Maine, era una localidad como otra cualquiera hasta que les cayó encima la cúpula. Un día que podría haber sido como otro cualquiera se volvió especial cuando una enorme burbuja de cristal resistente y casi invisible les atrapó a todos los que en ese momento se encontraban entre los límites del pueblo como a una mosca dentro de un vaso de cristal invertido. Debido a la rutina del día a día, la gente cuenta con un espacio y un tiempo limitado para dar rienda suelta a sus perversiones pero, ¿qué pasará cuando el pueblo aislado se vaya quedando sin combustible para los generadores, sin gasolina o sin oxígeno? ¿Y si se queda aislados para siempre, quién va a juzgarles? ¿Quién y por qué ha colocado eso ahí? Y lo que es más importante, ¿por cuánto tiempo?

Mi opinión: Este es, sin dudas, el libro más largo que he leído en mi vida, pero tiene ese estilo de S. King que hace que no se te salga de la cabeza en todo el día. He tardado bastante tiempo en leerlo porque se me han juntado varias razones: trabajo, motivos personales, etc. Desgraciadamente no puedo dedicar el 100% de mi tiempo a la literatura, tanto a leer como a escribir (aunque sea en el blog) porque tengo otras cosas que hacer, pero la verdad es que uno/a necesita tiempo para que la historia que va leyendo, sobre todo si es una gran historia y muy larga como esta, se "asiente" en la cabeza de uno/a y la pueda razonar y comprender.
Este libro ha resultado ser una novela muy coral, hay una gran multitud de personajes con grandes papeles protagonistas en la historia y al ser tan larga, les da tiempo de desarrollar todo el potencial, de ayudarse o entorpecerse unos a otros... Dignos de mención son, por citar a unos muy pocos: Julia Shumway, la dueña-redactora del periódico local, Rose Twitchell, la propietaria del resturante donde trabaja uno de los protagonistas, Dale Barbara -Barbie-, que lleva sobre sus espaldas el peso de casi toda la trama. Y en el bando de los odiosos, tenemos a Big Jim Rennie y a su "adorable" hijo Junior Rennie, digno heredero de la crueldad y la miseria de su padre. Al tal Big Rennie se le comienza a aborrecer tan pronto como asomo su asqueroso hocico por la historia. Yo que odio a los fanáticos de las religiones (la que sea), nada más me falta aguantar durante tantas páginas su repelente presencia y su fanatismo absurdo capaz de llevar a un pueblo entero hacia la destrucción más absoluta con su avaricia y su estupidez.
El misterio de la trama de este libro es grande, sin duda. ¿Cómo se le ocurriría el señor King la idea de que un pueblo entero quedase atrapado bajo una especie de fuente de cristal Pyrex invertida de varios kilómetros de altura y también varios de profundidad, para que no pudiese ser sorteada ni siquiera haciendo un túnel? La verdad es que este hombre, pese a ser mi escritor fetiche y encantarme como escribe y lo que escribe, no deja de sorprenderme; cada vez que leo un libro suyo, nuevo o viejo que todavía no hubiese leído, me pregunto qué clase de mente tan retorcida debe tener este hombre para escribir lo que escribre... y lo más grande, cómo lo escribe. Es un talento, sí señor, por eso lo admiro.
De vuelta al libro, es muy curioso que la gente, en vez de unirse para pensar en algo útil, o hacer algo positivo con sus vidas, se les ocurra liarse a jugar a ver quién ostenta el poder y cómo puede colocarse por encima del resto de sus conciudadanos. El asqueroso personaje de Big Jim Rennie, tan detestable como me parece, es un buen reflejo de la sociedad de hoy en día; de cómo la locura es una de las plagas más contagiosas y lo peligroso que puede ser dejarse llevar ciegamente por las ideas de otro, sin cuestionarse siquiera las preguntas más elementales. En el fondo todos somos un poco borregos, en momentos de crisis, buscamos la piedra bajo la cual esconder la cabezota en espera de que venga alguien a rescatarnos. Y si quien viene en auxilio es alguien con dos dedos de frente, puede que al menos tengamos alguna esperanza de sobrevivir, pero si quien viene en nuestra ayuda es un petardo tarado como Senior Rennie, apaga y vámonos.
El final, si bien ha sido bueno y queda cerrado y es relativamente un final feliz a pesar del cortísimo número de supervivientes de la vida bajo la cúpula, tiene algo que no acaba de contentarme. Esos personajes... los que colocaron la cúpula. No sé, no sé. Bueno, es Stephen King, ya debería estar acostumbrada a estas cosas viniendo de él, ¿no?
Me ha gustado mucho, pese a sus personajes amables y a pesar de los personajes odiosos, es uno libro que recomendaría, incluso a los que no sean fans del señor King, pero mejor no leerlo si se tiene un poco de claustrofobia.
El perfil del señor King en Wikipedia, aquí.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sigo aquí aunque no lo parezca.

Pues nada, hoy quiero hacer un pequeño post recordándole a toda la gente que pasa por aquí, aunque seáis pocos, que sigo por aquí aunque guarde silencio.
El motivo de mi silencio es doble o triple, como queráis verlo: 1-estoy leyendo un libro larguísimo, que me está gustando mucho, pero que estoy esforzándome por leer despacio porque hay muchos personajes y no quiero perderme (es mi escritor fetiche), 2-después de haber pasado un año bastante irregular en el tema laboral, este mes tengo bastantes días de trabajo y hay que aprovecharlos, aunque sea a costa de restarle horas a la lectura y... 3- estoy con los preparativos de mi boda, que falta menos de un mes.
En fin, que pronto tendré la crítica para el libro de Stephen King y a no ser que tenga un final patata, será buena sin duda.
Un saludo a todos y todas y nos seguimos leyendo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Casi la luna, Alice Sebold.


El argumento: Cuando la vecina de su madre llamó a Helen, ella no podía siquiera imaginar que sería el día en que, con sus propias manos, acabaría con la vida de su progenitora. Clair había sido durante toda la vida de su hija, una madre indigna, incapaz de demostrarle ninguna clase de cariño o de comprensión y ella se había sentido mucho más unida a su padre que a su bella madre. Pero quiso el destino que él muriese antes y ella, hija única, tuviese que hacerse cargo de una persona que nunca la había querido y a la que no podía soportar.

Mi opinión: Bien, a ver, ¿qué es esto? Me ha absorbido la mente como si fuera una esponja, no podía dejar de leerlo o de pensar en él durante los pocos días que me ha costado terminarlo; y al cerrarlo me doy cuenta de que tampoco es una gran cosa.
Si bien el argumento es crudo y duro, tampoco es para tanto porque tiene un final espantoso. Yo y mi obsesión por los finales coherentes hacen que sea tan crítica con los libros que leo. Es terrible pensar en la desesperación que debe sentir la protagonista para llegar a tomar la decisión de terminar con la vida de su madre, pero la verdad es que resulta un comportamiento bastante “humano”, al menos para los que somos partidarios de la eutanasia y abogamos por una muerte justa. Personalmente siento pánico a que me llegue el momento en que deje de ser “yo misma” y me convierta en una carga para la gente que me rodea, tanto si pierdo capacidades físicas como mentales; a decir verdad, son las mentales las que más me preocupan, tuve una abuela con alzheimer y era un sentimiento terrible verla tan perdida.
El hecho de que Hellen se replantee toda su vida a partir del punto de inflexión que supone el hecho de matar a su madre con sus propias manos, está bien. Repasa prácticamente desde que tiene recuerdos, pero se nota que ha tenido siempre la machacante presencia de su madre y de intentar averiguar qué demonios le pasaba. Es curioso que en momentos de extrema tensión o desesperación se puedan encontrar esos momentos brillantes en los que uno/a se da cuenta de que había otro punto de visa, otra perspectiva en algunas cosas que habíamos dado por sentadas desde que nos dura la memoria.
Tengo otro libro de esta autora, el archiconocido Desde mi cielo (The Lovely bones), ya convertido también en película desde hace un par de años y que he leído un par de veces. El estilo de la autora no es tan reconocible como el de otros, seguramente si hubiera leído esta novela sin saber que era de Alice Sebold, no la hubiera adjudicado a la autora de la historia de Susie Salmon.
La autora aún no tiene perfil en Wikipedia.